Los pernos del colector de escape típicos del mercado de accesorios son mucho más cortos que los de fábrica, lo que después de numerosos ciclos de calor puede hacer que se fatiguen y comiencen a estirarse, lo que genera fugas de escape y posibles roturas después de repetidos ajustes de torsión. El acabado y el revestimiento de la mayoría de estos pernos también pueden provocar corrosión prematura y fragilización del zinc. Reemplace los pernos del colector de escape dañados o corroídos con pernos y espaciadores de clase 10.9 de BD que mejoran la durabilidad térmica para soportar el calor y los sujetadores no galvanizados evitan la fragilización del zinc.
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